Logo Protocolo y Etiqueta

B. La civilización del conocimiento. Objetivos. IV.

Objetivos, objeto, hipótesis y metodología de la investigacion sobre la civilización del conomiento.

La civilización del comportamiento. Urbanidad y buenas maneras en España desde la Baja Edad Media hasta nuestros días
Se lee en 4 minutos.

Imagen Protocolo y Etiqueta
Imagen Genérica protocolo.org

5. El soporte material de los códigos: publicaciones referidas a las buenas maneras.

El soporte material de los códigos de buenas maneras son publicaciones que tienen como objetivo específico la regulación conductual y afectiva de la persona. Las funciones que cumplen estas publicaciones son (Pérez-Rayón Elizundia, 2000:215-221):

- La de actuar como guías orientadoras del comportamiento y de la afectividad.

- La de actuar como reguladores de la conducta y controladores de la espontaneidad.

- La de afianzar y solidificar el proceso de diferenciación social y la conformación de la identidad personal y social del individuo.

Que los preceptos, recomendaciones y reglas en torno a las maneras y la afectividad queden recogidos por escrito en diversas publicaciones permiten que:

- Se rompa con la tradición oral de transmisión del conocimiento acerca de las maneras y modos de comportarse. La impresión y la escritura contribuyen a mantener y conservar en el tiempo las enseñanzas en torno a estas cuestiones. Además, posibilita el desarrollo de debates alrededor de las maneras en mayor medida de lo que lo que permite la enseñanza oral. Se amplifican los efectos del discurso y se amplía el número de participantes en dichos debates.

- Se difundan repertorios de comportamientos exitosos socialmente y que se pongan a disposición de todo aquel que aspire a distinguirse socialmente.

- Resulten más sencillos los procesos de emulación social de modelos de comportamiento distinguidos.

- Se aceleren los procesos de racionalización, toma de conciencia y reflexividad sobre la conducta y la afectividad personales.

Las publicaciones sobre buenas maneras pueden encuadrarse en contextos sociales desigualitarios o igualitarios. Esto permite efectuar una distinción entre literatura del Antiguo régimen y literatura del Nuevo Régimen.

Bajo la etiqueta de "literatura del Antiguo Régimen" me referiré al grueso de las publicaciones insertas en contextos sociales definidos por modelos de estratificación estamental. El modelo de estratificación estamental es distintivo del Antiguo Régimen entendido como sistema social previo a la emergencia de regímenes constitucionales y al advenimiento de la Revolución Industrial. En España, el Antiguo Régimen, en sentido amplio, abarca el periodo que transcurre entre el final de la Edad Media (siglo XV) y toda la Edad Moderna (siglos XVI, XVII y XVIII) hasta las Guerras Napoleónicas comprendidas entre 1808 y 1814.

Dentro de la literatura del Antiguo Régimen, los códigos sociales de buenas maneras se materializan en dos tipos de publicaciones distintas: los manuales de buenas maneras y las obras cortesanas sobre maneras (Nota: Elias enfatiza la relevancia de este tipo de publicaciones para el análisis de los códigos: "Si lo que queremos es comprobar la forma de comportamiento que una sociedad esperaba de sus miembros y a las que los individuos trataban de ajustarse, si lo queremos es observar los cambios de las costumbres, de las normas y de los tabúes sociales, entonces estos libros de consejos alcanzan una importancia especial puesto que nos aclaran procesos en la evolución de la sociedad de los que no tenemos muchos testimonios directos precisamente por tratarse del pasado". Elias (1987:128)).

Los manuales de buenas maneras tienen como objetivo -valiéndose de reglas, preceptos y recomendaciones- regular la conducta y la afectividad individuales. Estos manuales inciden habitualmente sobre una serie de cuestiones -la satisfacción de necesidades fisiológicas, la compostura ante la comida en la mesa, el trato a los demás, la conversación o la vestimenta- enfocadas hacia el encuentro y el contacto público con otras personas.

El origen de estos manuales puede encontrarse en autores clásicos como Cicerón, Ovidio o Séneca, quienes ya se muestran preocupados por proveer de enseñanzas acerca del buen comportamiento a los integrantes de los grupos sociales más elevados. Comienza a pergeñarse así una tradición escrita sobre las buenas maneras que es recogida durante la Edad Media por el clero. Aparecen textos dirigidos a los miembros de las comunidades monásticas encaminados a la depuración y refinamiento de sus conductas.

Conforme avanza la Edad Media y se acerca el Renacimiento, los textos sobre buenas maneras amplían el espectro de público al que se dirigen y se fijan en la nobleza, y particularmente en los hijos de los nobles, a fin de instruirlos en un comportamiento correcto y distinguido (Nota: Cfr. Burke (1998:24-34) sobre el origen de este tipo de publicaciones). Los manuales de buenas maneras se identifican con un tipo de literatura tratadística en la que se exponen un campo de nociones y problemas con fines pragmáticos, se sistematizan los argumentos y se establecen conclusiones con la intención, en este caso, de proporcionar a los lectores pautas que ordenen su conducta y afectividad.

 

Su opinión es importante.

Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.

Contenido Relacionado