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La docilidad en el niño bien educado

Los niños obedientes y bien educados son los que mejor aceptación tienen en sociedad

Cartilla moderna de urbanidad para niños
Se lee en 2 minutos.

Lo más hermoso del niño.
Lo más hermoso. Lo más hermoso del niño.

Los niños respetuosos y obedientes: los niños bien educados

Aquella urbanidad

1. ¿Cuál es la mejor cualidad que puede adornar a un niño?

La docilidad y la obediencia.

2. ¿A quién debemos obediencia y respeto?

A todo el que es superior nuestro por su edad o por su dignidad o por el cargo que desempeñe.

3. ¿A quién hemos de obedecer más particularmente?

A nuestros padres y maestros, porque es una obligación muy sagrada corresponder a sus beneficios.

4. ¿Por qué es obligación sagrada?

Porque está mandado en el Cuarto Mandamiento de la ley de Dios, que dice: "Honrarás a tu padre y a tu madre".

5. ¿Qué hay que pensar del niño díscolo y desobediente?

Que si no trabaja para corregirse de un defecto tan grave, será mal cristiano, mal ciudadano y muy desgraciado durante toda la vida, según prueba la experiencia.

6. ¿En qué se conoce la docilidad del niño?

Se conoce principalmente en los tres puntos siguientes:

Primero. En el respeto que tiene a sus padres y profesores.

Segundo. En el cariño que les profesa.

Tercero. En la presteza que pone para cumplir cuanto le mandan.

7. ¿Cómo es la obediencia del niño bien educado?

Es completa, ajustándose no solo al mandato, sino al deseo del superior, sin murmurar ni demostrar desagrado.

8. ¿Qué piensa el niño bien educado cuando le mandan hacer algo que no le gusta?

Piensa que Dios premia la obediencia y castiga al desobediente, porque ha dicho en el Evangelio que quien obedece a un superior le obedece a El mismo, y el que le desobedece también desobedece a Jesucristo.

El mayor ejemplo de docilidad nos lo da Nuestro Señor Jesucristo, que siendo Dios pasó tantos años en Nazaret obedeciendo en todo a su Madre María Santísima y a San José.

El Evangelio resume toda la vida oculta de Jesús con estas solas palabras: "Les estaba sumiso", para que veamos que la obediencia y la docilidad son en extremo agradables a Dios y necesarias al hombre.

Los buenos modales de los niños dóciles y obedientes

Lo más hermoso del niño.
Lo más hermoso. Lo más hermoso del niño.

Los malos modales de los niños díscolos y desobedientes

Lo más feo del niño.
lo más feo. Lo más feo del niño.

 

 

Nota
  • 13032

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