
Los niños, la escalera y el ascensor ¿qué hacer?
La educación no es solamente saber comportarse en la mesa o saber saludar, también es saber comportarse fuera de casa.
protocolo.org
Comportamiento de los niños nada más salir de casa
Reglas de comportamiento en el ascensor, en las escaleras, en el portal y los demás espacios comunes
Los niños deben ir de la mano de los padres hasta que veamos que pueden desenvolverse solos con cierta soltura y sin correr ningún tipo de peligro. Mientras llega ese momento, la mejor opción es que vayan tomados de nuestra mano.
Aunque los niños tengan una cierta edad, no se les debe dejar salir solos de casa y mucho menos bajar solos en el ascensor. Tampoco se les debe dejar bajar solos por las escaleras, pues puede ser muy peligroso. Con los niños hay que tener cien ojos y cuatro manos como decía mi abuela.
Debemos enseñarles a salir despacio, nada de salir corriendo, dando gritos, voces o jugando. No podemos dejar que los niños se comporten como nuestra mascota que se pone loca de contenta porque la sacamos a dar un paseo por el parque. Hay que enseñarles a mantener su 'entusiasmo' a raya.
Te puede interesar: Los niños bien educados y con buenos modales
Si los niños son muy pequeños debemos darles la mano para que no se escapen. Les podemos dejar que llamen al ascensor, si eso les gusta, pero nada de dar golpes a la puerta y cosas por el estilo si el ascensor tarda un poco más de la cuenta. Nosotros tampoco debemos hacerlo, para no dar un mal ejemplo. Al entrar en el ascensor hay que colocarse a un lado y enseñarles a saludar a las personas que haya en el ascensor. Al bajar del ascensor, lo mismo, deben despedirse amablemente.
Si bajamos por las escaleras, porque no hay ascensor o está estropeado, siempre andando, nunca corriendo. Mejor siempre, del lado de la pared y agarrado al pasamanos o de la mano de una persona adulta.
Al llegar al portal también debemos saludar a las personas que nos encontremos y no debemos dejar que salgan corriendo a la calle. No es la primera vez que un niño "atropella" a algún transeúnte según sale corriendo. Tampoco debemos dejarles, jugar, botar un balón o cualquier otra acción similar dentro del portal.
Resumiendo, los niños necesitan atención constante para evitar que les pase algo o que puedan ser los causantes de algún percance o accidente.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los cubiertos en la mesa tienen una única finalidad: usarlos para tomar los alimentos o para trocearlos
-
Los días de lluvia, como los de sol, andando por la calle es normal que nos encontremos con otras personas conocidas que llevan una paraguas abierto como nosotros. ¿Qué debemos hacer?
-
Hay una gran diferencia entre ocupar un lugar y conquistarlo. Llegar a un espacio como el de un camping requiere de cierta prudencia y orden para no causar molestias al resto de campistas
-
En muchas ciudades del mundo suele haber zonas donde las calles son muy estrechas y las aceras también. Sobre en las partes históricas o más antiguas de la cuidad
-
Ser educado, en muchos casos, consiste en respetar no solo unas normas, también hay que respetar ciertas costumbres o tradiciones que son seguidas por muchas personas. Una de estas costumbres es la hora de la siesta
-
Como invitado, salvo excepciones, no es habitual tener que colaborar en la organización de una fiesta o durante su desarrollo
-
El tiempo de antelación necesario para hacer una petición de mano no tiene una regla establecida
-
El cortejo de salida difiere en ciertos aspectos del cortejo de entrada a la iglesia o templo.
-
Los niños deben aprender a comportarse bien cuando se encuentran fuera de casa, tanto en la calle como en cualquier establecimiento público
-
No es nada extraño ver a muchas personas en un transporte público con bolsas, paquetes, mochilas, maletas, etc. sobre todo en las líneas que comunican...
-
La apertura de un regalo puede generar algunas controversias y dudas que solo tienen que ver con las costumbres de cada lugar
-
No suele ser igual una boda en verano que en pleno invierno. La época del año suele marcar ciertos condicionantes tanto en el vestuario como en la elección del sitio