La importancia de la educación formal (con vídeo)
Si pones en práctica lo que te enseñamos hoy serás cada día una mejor persona
Ser educado y mejor persona
Hay muchas formas de actuar en las que es importante hacerlo con educación. Entre ellas podemos mencionar las expresiones de saludo: "Buenos días", "Buenas tardes", "Buenas noches", "Hasta pronto", entre otras.
El uso de las palabras: gracias, perdón, permiso, por favor, favorece la comunicación entre todos .
No podemos olvidar las acciones de generosidad especialmente con los ancianos, embarazadas y discapacitados, al ayudarlos a cruzar las calles, cederles el asiento en el ómnibus y sobre todo tratarlos con respeto .
Si pones en práctica lo que te enseñamos hoy serás cada día una mejor persona.
Diga no a la vulgaridad
Algunos padres se quejan de que sus hijos adolescentes o jóvenes son cada vez más desobedientes y tienden en ocasiones, a presentar una actitud vulgar en su comportamiento diario.
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Las malas conductas por lo general se imitan, al igual que los modales vulgares... adolescencia no escapa al influjo de estas actitudes.
En un hogar donde exista armonía, buenas maneras y preocupación de todos los descendientes por el fomento de buenos hábitos de conducta, no habrá que lamentar males mayores cuando lleguen a la adolescencia.
Sobre los padres recae la mayor responsabilidad
Defender los buenos modales
Respetar los buenos hábitos es una máxima que comienza por casa, aunque su práctica no es exclusiva al hogar. De nuestro comportamiento dependerá la opinión que los demás se formen sobre nosotros.
En ninguna circunstancia debemos gritar, esta actitud deja mucho de qué hablar y denota mala educación. Existen personas que aunque aparentemente tienen cierta cultura, se comportan incorrectamente.
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Si usted por ejemplo tiene invitados en casa para comer. Son actos inapropiados husmear la comida, soplar si está demasiado caliente, tomar directamente alimentos con las manos sin antes servirlos en el plato. No debemos sentarnos a la mesa antes de que lo hagan las personas de más importancia, ni tampoco debemos empezar a comer antes que el anfitrión.
Si se cumplen estos pasos mostraremos sin duda alguna nuestros buenos modales.
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Al saludar a alguien hay que tomar el sombrero con la mano derecha, quitarle enteramente de encima de la cabeza y, de modo que sea cortés, extender el brazo hasta abajo
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A veces los malos se presentan en la sociedad con cierta apariencia de bondad y buenas maneras, y aún llegan a fascinarla con la observancia de las reglas más generales de la urbanidad
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Veo con tristeza que la "burricie" prima más cada día sobre el civismo y las buenas maneras.
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Los juramentos y blasfemias están entre las mayores faltas que se pueden cometer contra las leyes de la cortesía
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¿Sabía usted que es de pésimo gusto caminar por la calle con las manos metidas en los bolsillos?
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No hay que tomar la costumbre, sin embargo, de escupir con demasiada frecuencia y sin necesidad, lo que no sólo es muy descortés sino que además repugna e incomoda a todo el mundo
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Las diferentes religiones nos llevan a las buenas costumbres, en algunas se refleja la cultura de sus pueblos.
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Los valores tradicionales de cortesía, urbanidad, civismo o como se les quiera llamar se han perdido poco a poco.
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Parece contrario a la cortesía el ponerse en bata tan pronto como se vuelve a casa, y de mostrarse así vestido; esto puede permitirse sólo a los ancianos y a las personas indispuestas
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No es cortés, al andar, girar las espaldas a un lado y a otro como el péndulo de un reloj, ni poner una delante de la otra; esto denota un espíritu soberbio o una persona que se da tono
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¿Es tan difíícil regalar una sonrisa, una palabra amable, un mínimo de buenas maneras?
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Cuando vivimos en medio de este desorden, perdemos miserablemente el tiempo en buscar los objetos que necesitamos, los cuales no podemos hallar nunca prontamente.