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Boda íntima versus Boda multitudinaria: ¿cuál prefieres tú? No todo es dinero... aunque influye mucho (con vídeo)

¿Es lo mismo una boda con muchos que con pocos invitados?

Se lee en 3 minutos.

El número de invitados no es tan relevante cuando con pocos están los que quieren los novios que estén
¿Boda íntima o boda multitudinaria? El presupuesto suele ser un condicionante. El número de invitados no es tan relevante cuando con pocos están los que quieren los novios que estén

¿Boda íntima o boda multitudinaria? Cuál se adapta mejor a tu estilo y tu presupuesto

Cuando tomamos la decisión de casarnos y vamos a empezar con algunas ideas iniciales, surge una pregunta importante: ¿queremos una boda íntima o una boda multitudinaria? Ambas opciones tienen sus encantos, sus ventajas… y también sus desafíos. Por este motivo, lo importante es elegir lo que realmente encaje con vuestra personalidad, presupuesto y expectativas.

Una boda íntima, especial y cercana

Una boda íntima es una buena elección si queremos algo sencillo y cercano. Cuando te rodeas solo de las personas más queridas, cada momento se siente más auténtico. Hay más tiempo para estar con los invitados y, lo mejor de todo: mucho menos estrés y menos gastos.
Planificar una boda pequeña suele ser bastante más sencillo que las bodas más grandes. Las decisiones se toman con más rapidez y cada detalle se puede cuidar con más atención.

¡Una boda a lo grande!

Si eres de los que sueña con tirar la casa por la ventana, una boda a lo grande puede ser tu mejor opción. Una celebración con muchos invitados, pero también con mucha organización. Si es muy grande, puede llegar a ser casi un acontecimiento social en tu localidad.

Eso sí, cuantos más invitados, más organización y más gastos. Hay que pensar en muchas cosas: el espacio, la logística, la comida, los detalles para los invitados... Todo se multiplica por cada invitado que se añade a la lista, incluido el presupuesto. También es cierto que recibirás más regalos y tendrás la oportunidad de compartir ese día con muchas personas importantes. Es cuestión de evaluar pros y contras.

El punto intermedio puede ser una solución

No todo es blanco o negro. Podemos buscar algo intermedio en la escala de grises. Se puede optar por una boda de un tamaño lo suficientemente manejable como para disfrutar sin agobios, pero con un estupendo ambiente de fiesta.

Lo esencial es sentirse a gusto con la elección que se haga y no dejarse llevar por presiones externas de familiares y amigos. ¡Cuidado con los compromisos! Eso puede aumentar la lista de invitados de forma considerable.

Con 20 o con 200

Sea como sea tu boda, el verdadero objetivo de ese día es que lo recordéis con una gran sonrisa. Que sea un recuerdo grato, no un día para olvidar. Cada detalle suma y hay que tener en cuenta ciertas prioridades para disfrutar con intensidad ese día con independencia de si hay 20 o 200 invitados.

 

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