Reglas a observar yendo por la calle.
En la calle además de pasear se pueden hacer otras muchas cosas que no molesten a los demás.
Reglas a observar yendo por la calle.
¿De qué se abstendrá yendo por la calle?
Siempre me debo abstener
en la calle de jugar,
de cantar y de gritar,
de silbar y de correr,
de atropeílar por la acera
a los que vengan de frente,
de mover continuamente
las manos en gran manera.
¿Qué practicará Vd. cuando encuentre a una persona conocida?
Siempre que halle una persona
conocida por la calle,
debo suspender el paso,
y saludarla al instante;
y dado el caso de que ella
a otras acompañase,
haré un pequeño saludo
a las personas restantes.
-
16470
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Todas las personas se merecen un respeto, pero hay que poner especial atención en las personas mayores y las mujeres.
-
Verso para felicitar los días a una persona superior.
-
Cuarteta para felicitar los días a un tío.
-
En sociedad y en compañía de otras personas hay que evitar ciertos comportamientos poco correctos.
-
Urbanidad en verso para el uso de las niñas. Las atenciones para con los mayores.
-
No marches inadvertido, con furioso movimiento, ni te deslices tan lento cual si estuvieras dormido
-
Versos por la ausencia del objeto amado.
-
El saludo es un gesto de cortesía que debe tener cualquier persona que ve a un conocido o a una persona que le acaban de presentar
-
Un verso anónimo sobre el arte de poner la mesa
-
Lo que dicta la urbanidad con respecto a las reglas pautas que deben seguir las mujeres en sociedad
-
El aseo y la limpieza de los vestidos es muy importante para que el niño tenga una buen imagen y presencia.
-
Aun haciendo un sacrificio, levántate con presteza, no acaricies la pereza, porque es la madre del vicio