El protocolo para "borrar" a Valérie Trierweiler

El protocolo para "borrar" a Valérie Trierweiler

Todo estaba preparado para recibir al presidente francés, François Hollande , acompañado por su pareja Valérie Trierweiler . Pero las cosas se "tuercen" no solo para cualquier ciudadano de a pie, también para el mandatario francés.

Las invitaciones ya estaban hechas -unas trescientas-, en la cuales figuraban los nombres de los dos invitados. ¿Qué hacemos ahora? se debieron preguntar los responsables del servicio de protocolo de la Casa Blanca. A rehacer todo. Como ocurre en una boda que se anula a última hora y hay que avisar a todos los invitados. Objetivo: borrar a la señora Valérie Trierweiler.

Invitaciones nuevas. ¿Algo más? Nueva distribución de los invitados en las mesas. Había que reorganizar todo, porque el presidente francés acudía "soltero".

Movimientos de invitados en las mesas. Adiós a las actividades paralelas que se suelen organizar para los acompañantes-parejas de los invitados.

Una curiosa pregunta: si hay un baile Hollande ¿invitará a bailar a la primera dama Michelle Obama ? Si acepta, ¿con quién bailará Barack Obama ? Seguro que los profesionales del protocolo le dan una buena solución -es probable que opten por una cena sin baile para evitar "emparejar" a Hollande con alguna "single" como él-.

Hollande está levantando más revuelo por su vida sentimental que por el verdadero objetivo de su visita a los Estados Unidos.

El respeto a su vida privada está en entredicho. Está claro, que los actos de una persona pública pueden repercutir no solo en su vida privada sino en la representación de una nación y sus ciudadanos.