
Quién paga qué en una boda. Consejos para lograr un reparto de los gastos de forma justa y estando todos de acuerdo (con vídeo)
Cómo acordar los gastos de la boda sin herir sensibilidades por cuestiones, algunas veces, sin la menor importancia. Hay que evitar cualquier tipo de malentendido
protocolo.org
¿Qué gastos paga cada uno en una boda? Repartir los gastos según sus propios criterios
Organizar una boda es una tarea compleja, pero cuyo resultado, cuando todo se hace bien, puede ser tener uno de los momentos más bonitos de la vida de los contrayentes (novios). Una de las tareas o trabajos que pueden resultar más delicados es, sin la menor duda, el momento de empezar a repartir los gastos. ¿Quién paga qué? ¿Cómo se decide? ¿Se hace a la antigua o usamos otro criterio? ¿Hay costumbres locales o familiares que puedan influir en este reparto? ¿Y si una familia tiene más recursos que la otra?
Vamos a responder a muchas de esas preguntas que pueden inquietar a los novios.
Las cosas han cambiado, pero ciertas costumbres no
Vivimos tiempos distintos en los que se decía que el padre de la novia lo pagaba casi todo, incluso aportaba una dote. Esto último, muy fuera de lugar, en la sociedad actual. Aunque, dejando el tema de la dote a un lado y aunque pueda parecer historia, algunas familias prefieren respetar ciertas tradiciones en la cuestión de los gastos y hacer un reparto tradicional. Algo parecido a esto (hay muchas versiones sobre el reparto de gastos):
Padres de la novia
1. El vestido.
2. El tocado y la peluquería.
3. El ajuar de la novia.
4. Las invitaciones de boda.
5. Los arreglos florales y la música.
6. El alquiler del coche (si es alquilado).
Padres del novio
1. Las alianzas.
2. El ramo de la novia.
3. El viaje de novios.
4. El banquete.
5. Y en algunos manuales antiguos, también se indica que el mobiliario básico esencial de la casa donde van a vivir. Ahora muchas parejas ya cuentan con la casa bastante bien "puesta" antes de casarse. Son otros tiempos.
Hoy en día, lo más común es que los gastos se repartan a medias entre ambas familias, siempre que sea posible y justo para todos. Aquí empezamos a entrar en temas un poco más delicados. Esas valoraciones, en ocasiones demasiado subjetivas, sobre quién es más "pudiente" que otro.
Pero, siendo realistas, cada caso es un mundo. Hay todo tipo de bodas; las que se pagan los propios novios; otras en las que una familia asume una parte mayor de los gastos; otras que se pagan a medias; incluso otras que se pagan pidiendo un crédito o un préstamo a familiares y amigos. Lo más importante es algo tan simple como hablar todo con calma y en buenos términos.
Llegan un acuerdo, aunque cueste un poco
Hablar de dinero suele resultar algo incómodo. Pero hay que hacerlo, tarde o temprano. Una buena opción es que los novios se sienten con ambas familias y que todos expongan sus razones y argumentos.
¿Qué ocurre si una familia tiene más recursos? Se debe actuar actuar, con mucha prudencia y mano izquierda. A veces, un malentendido "exceso de generosidad" puede tomarse como una ofensa y generar tensiones. La familia con menos recursos puede sentirse desplazada o incómoda. Por este motivo, hay que tener mucho cuidado con el tema del dinero.
Los pequeños acuerdos son una buena alternativa para ir "cerrando capítulos" de los gastos de una boda. Por ejemplo:
- La madre de la novia ofrece a pagar el vestido, las flores y las invitaciones.
- El padre del novio se compromete a pagar el alquiler del coche, las alianzas que se usarán en la ceremonia, el banquete y la música.
Con estos acuerdos, se va avanzando en las "negociaciones" hasta dejar todo, o casi todo, cerrado y acordado.
Deudas no, gracias. Mejor recortar los gastos
Un consejo financiero importante: hay que evitar cualquier tipo de deuda antes de la boda, si es posible. Se debería ajustar toda la organización de la boda a las posibilidades y sus familias.
Una voz de mando única
Pague quien pague los gastos, lo que sí debe haber es un solo líder o "director de operaciones". ¿Quién debe ser esa persona? La que ellos elijan. Puede ser:
- Un wedding planner profesional
- Uno de los novios o los dos.
- Un familiar o amigo de confianza
No hay una fórmula mágica a la hora de repartir los gastos de una boda, porque cada pareja y cada familia son diferentes. Pero, si se trata el tema con la calma, la prudencia y la responsabilidad que el tema requiero, no tiene por qué haber ningún problema.
Una boda no se mide por lo que cuesta, sino por lo que significa para los novios y sus invitados. Pasar un buen día en la compañía de la gente que más quieres.
Tú, ¿cómo hicieste el reparto de los gastos de tu boda? ¡Déjanos un comentario y cuéntanos tu experiencia!
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
El escote es una de las partes más importantes de un traje de novia
-
Los invitados deben esperar a la novia en el interior del templo. También, lo deben hacer el novio y la madrina esperando a la novia al pie del altar
-
¿Es lo mismo una boda con muchos que con pocos invitados?
-
Algunos de los actos organizados por los anfitriones con anterioridad al enlace del Príncipe de Asturias con Doña Letizia Ortíz.
-
El vestuario para una boda es motivo de controversias. Hay muchas personas que quieren destacar incluso por encima de los protagonistas del día, los novios
-
Las bodas laicas ganan atractivo y dejan de ser actos de segunda, fríos y en escenarios poco atractivos
-
Los pajes son los encargados de acompañar a los novios tanto a la entrada como a la salida de la iglesia
-
Las normas de este Protocolo social han ido pasando de una generación a otra y forman parte de ese saber estar que integra la cultura de una país
-
Las bodas son los eventos sociales más comunes para la mayoría de las personas, amén de otras celebraciones familiares
-
La organización de una boda requiere un trabajo intenso durante bastantes semanas
-
Hay que ser previsores en todo momento y tenerlo todo 'bien atado' para que el día de la boda salga todo bien
-
Verdaderamente, no son es un rito de boda (unión de dos personas), sino que es una ceremonia de bendición de una pareja