
Invitados adicionales.
Solo en una visita muy informal nos podemos dar el lujo de preguntar si nos es permitido llevar alguna persona adicional.

protocolo.org
Es de muy mal gusto, cuando se nos extiende una invitación de cualquier tipo, ya sea una cena, un buffet, un cóctel, o demás, el llevar a otra persona que no sea de la familia inmediata. Solo en una visita muy informal nos podemos dar el lujo de preguntar si nos es permitido llevar alguna persona adicional. El mero hecho de hacer la pregunta a nuestra anfitriona ya resulta de mal gusto, pues esto la pondría en una situación muy embarazosa y difícil.
Casi ninguna persona se sentirá con la confianza suficiente como para ser franca y responder con una negativa, y explicar sus razones para no desear un invitado adicional. Por lo general la anfitriona se limitará a acceder: "Si, puedes traer a tu vecina", o "Sí, puedes traer al papá de tu esposo" ... aunque este hecho le cause transtornos inesperados y gastos adicionales.
Es muy posible que no tenga suficientes asientos para acomodar un grupo mayor del que esperaba, o que no haya preparado suficientes cubiertos o suficiente cantidad de alimentos o bebidas para un grupo mayor.
No obstante, un buen anfitrión deberá contar con la posibilidad que surjan ciertos imprevistos y tendrá que saber como salir al paso de estas situaciones inesperadas.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Cada celebración, ceremonia, acto, evento... suele requerir un tipo de invitación distinto
-
Los anfitriones son los encargados hacer sentir a sus invitados como si estuvieran en su casa
-
Tenemos que diferenciar una visita de compromiso de una visita de confianza
-
Evitemos, en cuanto nos sea posible, el hospedarnos en las casas de nuestros amigos, especialmente de aquellos a quienes hayamos de ser molestos o gravosos. Ya sabe el dicho popular: "las visitas como el pescado al tercer día huelen"
-
Los millennials podemos utilizar herramientas digitales para escribir los nombres de los invitados en los sobres y enviar invitaciones de manera más rápida y eficiente
-
Niños y amigos: consejos prácticos para ser unos estupendos padres anfitriones. Ser un buen anfitrión no es dejar que los niños hagan lo que quieran
-
En la mesa, como en muchos otros lugares, hay que guardar unas mínimas normas de comportamiento
-
Los banquetes únicamente deben darse en las casas bien dispuestas y organizadas, cuyas amas conozcan hasta el último detalle los requisitos y la técnica de las cenas ceremoniosas.
-
En esos momentos no sabemos qué hacer y a nuestro alrededor ocurre lo mismo. Hay que mantener la calma
-
Es necesario seguir algunas reglas que hacen que la vida sea más llevadera, más armoniosa y quizás, porque no, más tolerante.
-
No es una situación habitual, pero se puede dar el caso en una fiesta o reunión que alguno de los invitados sustraiga algo de la casa o de algún invitado
-
En la antigüedad, los muebles daban testimonio del estatus social del anfitrión donde se celebraba algún acontecimiento