
Fuera concejales. El protocolo de una recepción.
Nueve ediles de Granada tuvieron que dejar el besamanos de los Príncipes en Motril porque protocolo estimó que eran demasiados.
Nueve ediles de Granada tuvieron que dejar el besamanos de los Príncipes en Motril porque protocolo estimó que eran demasiados.
El protocolo tampoco es una ciencia exacta. Tiene sus vaivenes y rarezas... sus cosas. Las autoridades granadinas que acudieron al acto presidido por los Príncipes de Asturias en Motril -celebrado el martes- pudieron comprobar en carne propia que las reglas de los ceremoniales, lejos de la rigidez que se les supone, también pueden ser veleidosas: lo mismo ponen que quitan concejales.
Fue lo que ocurrió en el puerto de Motril. Sus Altezas Reales estaban a punto de llegar y los responsables de protocolo se afanaban para construir el clásico besamanos. Los senadores en este extremo, los diputados allí... hasta que llegó el turno de los ediles del equipo de gobierno de la capital granadina, que -'maqueados' con arreglo a lo que dice el reglamento- dieron un paso adelante y ocuparon sus lugares en la formación.
Listos para revista.
Eran las once -el alcalde, José Torres Hurtado, tenía otro sitio y otros cometidos-. La suave brisa marina dulcificaba la calurosa espera. Cuchicheos, miradas nerviosas a los relojes... Se acercaba el momento del saludo a los Príncipes... pero entonces sucedió algo que desbarató todo lo hecho hasta el momento.
Un señor de protocolo -diferente al primero- se acercó hasta la fila y decidió inopinadamente que allí sobraba gente. Vuelta a empezar. Según coincidieron en señalar varias de las personas que participaron en la ceremonia, el hombre en cuestión hablaba a voces. Seguramente estaba imbuido del ambiente castrense que rodeaba al acto -la entrega de la bandera de combate a la fragata Álvaro de Bazán-. O quizá es que quería asegurarse de que todo el mundo le escuchaba. «¡A ver, ¿dónde están los senadores del Reino?». Y los senadores del Reino levantaron la mano. «¡A ver, la autoridad portuaria!». Y la autoridad dijo 'servidor'. «¡Concejales!». Nueve brazos arriba. Demasiados.
¡Fuera concejales! Y el señor de protocolo metió la tijera de podar besamanos y sentó a once ediles de Granada. Sólo se libraron dos tenientes de alcalde. Eso sí, los 'perjudicados', como mandaba la ocasión, asumieron la expulsión del paraíso con disciplina militar.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los estadounidenses han desempolvado los manuales de protocolo para no olvidar detalles como que los sombreros, poco populares a este lado del charco, no se deben utilizar tras caer la tarde
-
Según la radio chilena Bío Bío, el presidente Evo Morales mantenía una conversación con Chávez cuando Rice ingresó a la misma habitación para saludarlo.
-
Josu Alberdi dice adiós a 17 años de una labor que cambió la forma de entender y organizar los actos en el consistorio
-
La originalidad de este evento radica en la utilización de las imágenes cinematográficas como herramienta para transmitir la relevancia de ese conjunto de normas y prácticas de cortesía que constituyen el protocolo.
-
La vicepresidenta del Gobierno no dudó en lucir los trajes tradicionales durante su gira africana.
-
Los servicios de protocolo, además de organizar deben saber corregir sus errores a tiempo, como ha ocurrido en esta ocasión
-
Este libro de Germán Peters Olivares es una delicada introducción al mundo fascinante de los deportes olímpicos.
-
Las corbatas ponen en aprietos al protocolo presidencial colombiano.
-
Básicamente, era una especie de código de conducta que indicaba cómo se tenían que hacer las cosas para que estuvieran bien hechas según mandaban los usos y costumbres.
-
Fallece Don José Pumar, un profesional de referencia en ek mundo del protocolo.
-
"No hay un protocolo específico sobre quién debe entregar la Copa al capitán vencedor".
-
¿A quien se puede acudir a pedir consejo profesional cuando tu jefe es un rey europeo?