Reglas de cortesía y comportamiento para la época de vacaciones
En sus próximas vacaciones no lleve solamente sus maletas y su familia. Lleve consigo su buena educación y su cortesía
Los buenos modales no se van de vacaciones
Compartir espacio y experiencias en el tiempo de vacaciones
En la época de vacaciones el tiempo de ocio es un tiempo propicio para la diversión, el esparcimiento y una mayor vida social al aire libre o en otros lugares. El buen tiempo o el salir de la rutina diaria suele llevar a la gente a relajar sus hábitos en cuanto a horarios, vestuario e incluso a cambiar sus hábitos alimenticios.
Pero la buena educación no debe relajarse. Ya pasa, en muchas ocasiones, por horas bajas, como para poner aún menos empeño en mantener un buen comportamiento amparados en la relajación de otras costumbres por la época del año en la que está.
Interesante: El origen de las vacaciones
En sus próximas vacaciones no lleve solamente sus maletas y su familia. Lleve consigo su buena educación y su cortesía. Saldrá ganando tanto su familia como las personas con las que conviva. Tenga en cuenta que en las vacaciones se suele pasar más tiempo con los seres queridos y es posible que haya más roces sino se tiene cuidado y se respeta a las personas.
Empezar por el equipaje
Dependiendo del destino de sus vacaciones y del tiempo de estancia, deberá elegir ropa apropiada tanto en cuanto a los tejidos, como en cuanto a la cantidad de prendas necesarias para el tiempo de permanencia.
Recuerde que es imprescindible amén de las prendas generales de vestuario, pantalones, camisas, faldas, blusas, etc. contar con ropa interior suficiente para poder cambiarla a diario. Todos los días debería poder cambiarse de ropa interior y calcetines.
Una vez que tiene seleccionado todo lo que desea llevar, deberá colocar de forma ordenada todas las prendas y artículos de viaje, de forma que puedan llegar en perfectas condiciones, o al menos, en las mejores condiciones posibles. En nuestro portal puede encontrar la forma correcta de hacer una maleta. Puede tomarlo como referencia.
Medios de transporte
A la hora de preparar un viaje hay que saber que medio de transporte va a utilizar para desplazarse. Es importante a la hora de saber el equipaje que puede llevar, o que debe llevar. No es lo mismo un avión que un barco o el tren. El avión tiene restricciones de peso y volumen que no suelen tener, o al menos no tan estrictamente, otros medios de transporte. Incluso con las altas medidas de seguridad actuales, deberá pensarse muy bien como viste para viajar en avión pues cualquier simple complemento le puede causar algún problema con la seguridad del aeropuerto.
"Los buenos modales también deben acompañarnos en nuestras vacaciones"
En cualquier medio de transporte que utilice, debe comportarse de forma educada evitando comportamientos caseros o poco ortodoxos. Por ejemplo, descalzarse, quedarse en camiseta e incluso desnudo de cintura para arriba; molestar con música, hablar en voz alta, cantar, silbar, hacer ruido con bolsas, periódicos o cualquier otro objeto; molestar a sus compañeros de viaje, levantándose del asiento cada poco; en definitiva, cualquier tipo de comportamiento molesto para los demás.
Hay que tener en cuenta que cuanto más reducido es el espacio, más cuidado hay que tener con las personas que comparten dicho espacio. Y si lleva niños, debe estar atento pues se suelen aburrir y puede que hagan alguna trastada. Los niños se portan como niños; la responsabilidad final es de los padres que son quienes deben vigilarles y educarles. Recuerde saludar tanto al llegar como al despedirse.
Su destino. Playa, montaña, ciudad...
Da lo mismo el destino que haya elegido. No tiene porque perder sus buenos modales. Da lo mismo que esté en el bar de su pueblo que en el chiringuito de la playa, no tiene porque mimetizarse con la parte más grotesca del lugar, si es que la hay. Siempre es más fácil imitar los malos comportamientos que los buenos. Y cuidado si va con niños, entonces estará cometiendo el mayor de los errores: dar un mal ejemplo. Por eso debe cuidar tanto sus modales como su vocabulario, pero no solo si va con niños, sino si los hay en el lugar en el que se encuentra.
Alojamiento. En su casa, de invitado o de hotel
Si va a su casa del pueblo, de la playa o en cualquier lugar en el que se encuentre, recuerde que debe cumplir con las únicas exigencias que usted mismo imponga. En cada casa mandan sus dueños. Por esta razón puede que sea el lugar donde más relajadas se hagan las normas para las vacaciones. Tampoco es cuestión de normatizar todos los comportamientos de forma rígida.
Interesante: El origen de las vacaciones
Si acude como invitado tendrá que ser más cuidadoso con su comportamiento, con su vestuario y, en general, con las normas de la casa. Incluso aunque le inviten a un cierto relajo en algunas costumbres, no debe dejarse llevar por un primer impulso de aceptar. Hay que saber mantener una cierta compostura aunque sus anfitriones le permitan una amplia libertad.
Si va de hotel, seguramente tendrá que cumplir ciertas normas en todas sus instalaciones. Cada vez está más extendido entre los establecimientos hoteleros, sobre todo en sitios muy turísticos, establecer ciertas normas básicas de convivencia y comportamiento.
En los últimos años se estaban generalizando comportamientos más que dudosos entre muchas de las personas que pasaban sus vacaciones en un establecimiento hotelero. Entrar descalzos en el hall de hotel u otras instalaciones no acondicionadas para ello, sentarse en el bar o en el comedor sin camiseta, e incluso en bañador, etc. Todos estos comportamientos empiezan a estar regulados para evitar este tipo de actuaciones poco elegantes.
Las vacaciones son un tiempo de ocio, descanso y diversión, pero no pueden descuidarse unas mínimas y básicas normas de comportamiento. Son fundamentales para evitar la "garrulización" de la sociedad. A cualquier persona le gusta disfrutar en una piscina, playa, terraza de verano, etc. de un rato tranquilo sin vecinos alborotadores o niños maleducados.
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