Los gestos de recelo y desconfianza. No es de fiar (con vídeo)
Las desconfianza hacia otra persona se puede ver reflejada en nuestros gestos
Desconfiar. ¿Qué gestos nos pueden demostrar desconfianza o recelo?
No hay un gesto específico que tenga que ver con la desconfianza. Es más una forma de actuar de la otra persona. Pero lo primero, vamos a ver qué motivos pueden ser los causantes de la desconfianza. Luego, veremos cómo se manifiesta esa desconfianza o recelo con gestos, acciones y movimientos.
Motivos que pueden causar desconfianza
1. Por miedo. Cuando percibimos una amenaza, cuando tenemos miedo de alguien nos ataque o nos haga algo malo.
2. Por incomprensión. No percibimos ni tenemos una idea clara de lo que nos dicen, o de lo que está sucediendo.
3. La incredulidad. No nos creemos lo que nos están contado o lo que estamos viendo.
Los gestos más característicos de la desconfianza
1. Encogernos. Cuando tenemos miedo o algo nos asusta o intimida, tendemos a encogernos. Es una forma de reducir el volumen, de pasar lo más desapercibido posible. También, es posible tratar de buscar una salida una forma de huir o escapar.
2. Taparse. Si algo nos asusta o tememos que ocurra algo desagradable tendemos a taparnos la cara, para no ver lo que va a ocurrir, aunque sea algo que nos va a ocurrir a nosotros.
3. Mirada fija. Cuando miramos fijamente con el rostro serio, puede ser una señal que indica que estamos tratando de comprender a la otra persona, que tratamos de entender lo que nos dice.
4. Fruncir el ceño. Un rostro con el ceño fruncido y los labios apretados puede ser también una señal de incomprensión. Estamos atentos a algo que seguramente no estamos comprendiendo bien, o no nos lo creemos.
Te puede interesar: Cómo saber cuando una persona nos miente
5. Frotarse un ojo. Cuando no nos creemos algo que nos están contando o que estamos viendo tenemos gestos tan curiosos como torcer los labios (lo que popularmente se conoce como 'torcer el morro'), nos frotamos un ojo, o incluso ponemos una expresión de sorpresa, abriendo los ojos y la boca. También tocarnos la oreja o girar la oreja para indicar que no nos creemos lo que estamos escuchando.
6. Dedos en las sienes. Cuando apoyamos uno o dos dedos en la sien y con el resto de los dedos nos tapamos la boca, puede ser una señal de análisis profundo pero también de incredulidad; puede ser señal de que nosotros queremos contar algo pero nos estamos reprimiendo.
Los gestos, como siempre comentamos, hay que analizarlos e interpretarlos según cada contexto y cada situación.
La experta en comunicación personal Teresa Baró, nos ofrece en el maravilloso programa de RTVE "Para todos la 2", unos cuantos consejos para tratar de identificar los gestos de recelo y desconfianza.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Es contrario a la urbanidad tomar el potaje directamente de la sopera para comerlo, y sacar cada vez con la cuchara lo que se va a llevar a la boca para comer.
-
La política es un negocio difícil. Es como si acabaras de llegar a una orquesta, alguien te diera una flauta y al día siguiente te pidieran que tocaras a Stravinsky.
-
El salón de baile debe ser grande, perfectamente iluminado, adornado de alfombras, de flores y objetos de arte.
-
Elegir es una cuestión de opciones. Tomar una decisión es una cuestión de saber elegir entre las opciones disponibles. ¿Cómo tomar la decisión correcta?
-
Convivir con la familia puede ser un foco de estrés cuando no se gestionan bien las diferentes personalidades de cada uno de los integrantes de esa familia
-
Nuestra vida diaria está cambiando a marchas forzadas. La imposición de restricciones es necesaria para atajar un problema global de salud pública
-
En este programa se hace un repaso muy somero sobre las distintas cuestiones generales sobre el protocolo
-
Las postales de Navidad o christmas en papel están siendo sustituidas por los formatos digitales: correos electrónicos, whatsapps, sms, etc.
-
Los hoteles de cinco estrellas son establecimiento donde disfrutar de experiencias inolvidables rodeados de todo tipo de atenciones e instalaciones increíbles
-
Preguntar la edad de una persona puede molestar e incomodar a muchas personas. Además, en determinados contextos puede tomarse como una forma de discriminación
-
En una sociedad en constante movimiento las prisas son el pan nuestro de cada día. Por este motivo, es tan importante tener paciencia y saber mantener la calma
-
No contestar a una invitación, confirmando o excusando su asistencia, es de mala educación