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¿Son lo mismo las participaciones de boda que las invitaciones de boda? ¿Cuáles son sus diferencias? (con vídeo)

¿Cuál es la diferencia entre una participación de boda y una invitación de boda?

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La diferencia radica en poder asistir al banquete o celebración
¿Cuál es la diferencia entre una participación de boda y una invitación de boda?. La diferencia radica en poder asistir al banquete o celebración

Participaciones e invitaciones de boda: qué son y cuándo se suelen utilizar unas y otras

¿Participación de boda o invitación de boda? No es lo mismo, aunque lo parezca.

Cuando hablamos de bodas, hablamos de tener en cuenta cada detalle. Desde el color de las flores hasta el orden de los invitados en la iglesia o el banquete. Pero, cuando nos llega ese sobre con caligrafía elegante, generalmente escrito a mano, ¿sabemos si es una participación de boda o una invitación? Aunque algunas veces se usen como sinónimos, son dos cosas distintas, con significados y funciones diferentes. Cada una tiene su propio objetivo dentro de toda la organización de la boda.

Imagina que una boda es un gran estreno de una obra de teatro. La participación sería el cartel que anuncia la función: informa de la fecha, la hora y el lugar. Es una manera de decir al mundo (o a una parte de él) "nos casamos". Sin embargo, no implica que la persona que tiene su entrada y que va a sentarse en el patio de butacas para ver la función, luego pueda asistir y compartir un cóctel o vino español con las personas que han recibido una invitación para esta celebración. Lo mismo ocurre en una boda. La participación te permite "ver" y asistir a la ceremonia, pero nada más.

En cambio, la invitación te permite asistir, no solo a la ceremonia, sino también a la celebración posterior. Aquí no hay ambigüedad: quien la recibe  es invitado a la ceremonia y al banquete. Por este motivo, la invitación suele incluir todos los detalles necesarios: ubicación, horario, código de vestimenta, además de la información adicional como la confirmación de asistencia o la localización exacta del lugar donde se celebrará el banquete. Si es un poco desconocido, se puede incluir un pequeño mapa con instrucciones.

¿Por qué se suelen hacer este tipo de diferencias a la hora de invitar?

¿Por qué hacer esta distinción? Pueden ser varios los motivos, pero los principales suelen ser el espacio y el presupuesto. No siempre es posible (ni deseable) que todos los conocidos asistan a todos los eventos del día de la boda. A veces hay límites logísticos, como la capacidad del lugar, o simplemente se quiere reservar el banquete para un círculo más íntimo.

Un ejemplo muy claro fue la boda de Kate Middleton y el príncipe Guillermo. No todos los asistentes recibieron la invitación completa. Algunos solo fueron convocados a la ceremonia en la Abadía de Westminster, mientras que otros (una lista algo más reducida) fueron invitados al banquete real. En este caso, más que una cuestión de dinero, se trató de la organización y protocolo para cumplir con los compromisos oficiales.

Actualmente, salvo excepciones como la que acabamos de relatar, simplemente se envían invitaciones de boda. Invitar solo a la ceremonia puede resultar molesto para algunos invitados, por lo que, por regla general, o se invita a la boda o no se invita. No obstante, no está de más saber las diferencias entre participación de boda e invitación para entender mejor los códigos sociales en cuanto al tema de las bodas.

 

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