Enseñar y educar. No hay mejor maestro... Citas y frases

El ejemplo: una forma muy práctica y efectiva para educar

No hay tal maestro como Fray Ejemplo.

Como hemos señalado en otros artículos del portal web, el ejemplo es una de las mejores enseñanzas que podemos dar a nuestros hijos y a las personas que tenemos alrededor. De personas educadas es fácil que salgan personas educadas. Así nos lo indica este refrán: "Lección bien aprendida, tarde o nunca se olvida".

Lo que es moda, a veces incomoda.

Hace referencia al pequeño "castigo" que algunas personas sufren por la tiranía de la moda. El pequeño o gran tributo que se paga por ir a la moda: no estar muy cómodos con lo que se viste pero va a la moda. Se puede ir arreglado y elegante sin vestir prendas de moda.

Cuando te sientes a comer los codos en la mesa no has de poner.

Ya en los manuales de urbanidad, se indicaba que los brazos no deben reposar en la mesa apoyando los codos sino el antebrazo. No obstante, cada vez es más usual ver a las personas apoyar los codos en la mesa, teniendo cierta permisividad a consentirlo cada vez en mayor medida.

Las señoras no tienen espalda, ni los hombres deben darla.

Hace referencia a la descortesía que supone dar la espalda a cualquier persona. Hay que tratar, en cualquier corrillo o tertulia, de no dar la espalda a ninguno de las personas con las que estamos.

Educación y pesetas, educación completa.

Siempre se ha relacionado la buena educación con el dinero. Lo que viene a ser un hecho relativamente cierto al poder pagar una buena educación en un buen centro, cuando se tiene dinero. En la actualidad, existe ya la educación pública que cubre, en cierta medida, este hueco que antaño no existía, y cuando solo se educaban las personas con recursos. No olvidemos, que además la educación se recibe casi en su totalidad en casa. En el colegio, escuela, instituto... se recibe formación.

Secreto en reunión es de mala educación.

Da lo mismo que sea una reunión que en cualquier otro tipo de encuentro. Es de mala educación la costumbre de contar "secretos" al oido, cuando se está con más gente. Y aún menos acompañarlo de miradas, risas o cualquier otro gesto, que puede sembrar desconfianza o las suspicacias entre los presentes.

Siéntate en tu lugar y no te harán levantar.

Siempre hay que tratar de encontrar nuestro sitio, bien sea en la mesa, en un acto o en cualquier otro tipo de evento. No sería el primero que sienta donde no debe -por error o a sabiendas- y le piden que se cambie de sitio.

Vidrio y honra, un solo golpe los destroza.

Hay que tener cuidado en nuestra forma de actuar, pues la fragilidad de nuestra honra o la de los demás son muy fáciles de quebrantar. Hay un refrán popular que viene al caso que dice: "el que tenga el tejado de vidrio que no tire piedras al de su vecino".