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Las conversaciones deben girar en torno a temas muy generales, debiendo evitar los temas comprometidos como la religión, el sexo o la política. Algunos de estos temas los puede tocar, una vez que ha establecido una relación mucho más estrecha o íntima con sus interlocutores. Pero no son temas de conversación recomendados para una conversación inicial.
Los argelinos son bastante afables, pero no son demasiado directos a la hora de hacer una afirmación o una negación, sino que suelen utilizar una forma más indirecta para decirlo un "sí" o un "no". Hacen lo que se conoce como dar un rodeo, realizar una negación o afirmación de una forma menos directa que un simple "si" o "no".
Si quiere abrir una conversación utilice un tema muy genérico como la gastronomía de su país, su música, alguna costumbre típica, algo sobre su historia, temas sobre la familia o cuestiones similares, siempre de forma muy genérica sin entrar en demasiados detalles.
No es correcto hablar mal de terceras personas, y menos aún, si no están presentes. Hablar mal de otras personas lo consideran una falta de educación y respeto. Estas críticas le pueden ocasionar el tener una mala imagen ante sus interlocutores. Evite cualquier crítica o comentario negativo sobre otras personas.
Los argelinos son buenos anfitriones y les gusta mucho establecer una conversación con sus invitados. Son poco mirados con el tiempo, les gusta conversar de forma tranquila y prolongada. Lo que si notará es la falta de participación femenina, salvo contadas ocasiones.
