Logo Protocolo y Etiqueta

Etiqueta en el IRC y el chat. Conversar en la Red también tiene sus reglas de cortesía

Cuando hablamos con otras personas debemos ser respetuosos y educados, aunque no sepamos quién esta al otro lado

Se lee en 4 minutos.

Programas para chatear y hablar con otras personas por Internet
Chatear en Internet. Programas para chatear y hablar con otras personas por Internet

Reglas de etiqueta para 'chatear' en la red: netiqueta para charlas-platicar

Las conversaciones en la Red también tienen sus normas

El chat -servicio para poder establecer y mantener una conversación- es uno de los servicios más populares y más concurridos de InterNet. Es bastante informal, se puede charlar - platicar- sobre muchas cosas y puede llegar a ser, algunas veces, bastante caótico. Los servicios de chat han sufrido una evolución importante desde sus inicios. A su capacidad textual se han unido, ahora, la voz y la imagen.

El anonimato no quiere decir 'impunidad'

El anonimato de este tipo de servicios, en la mayoría de los casos, facilita un uso 'abusivo' en determinadas ocasiones por parte de algunos usuarios. Este 'presunto' anonimato, proporciona a muchas personas la libertad necesaria para dar rienda suelta a sus fantasías. Pero en otras ocasiones, son utilizados para cosas tan poco edificantes como insultar, mentir, acosar, etcétera; muchos de estos comportamientos pueden llegar a ser delictivos y serán perseguidos por la justicia.

También, hay usos menos lúdicos de este tipo de servicios conversacionales. Son los chats usados para reuniones mucho más serias y formales -hoy en día desbancadas por las videoconferencias-.

Charlas informales o conversaciones profesionales

Cuidado con el tipo de canal y con las preguntas que se hacen. Una pregunta personal en determinados canales o delante de determinada gente, puede ocasionar un cierto malestar en nuestro interlocutor. Cuanto más "serio" sea el canal, menos preguntas personales debemos hacer. Si queremos hacer alguna pregunta personal, mejor en privado.

El servicio de chat es el servicio ideal para la gente que desea pasar desapercibida en la Red. Incluso cuando alguien nos facilita su identidad, nunca podemos saber a ciencia cierta si esa identidad es verdadera. Hay personas que encuentran divertido hacerse pasar por otra persona o crearse un 'personaje'. Siempre que no sirva para fines 'dañinos' no deja de ser una diversión más.

La mayoría de los programas actuales nos permiten el intercambio de ficheros (entre ellos formatos gráficos, para el envío y recepción de fotografías). Hay que tener mucho cuidado con el envío de material gráfico que puede pertenecer, no a nuestra esfera personal o íntima, sino a la de terceras personas. Cuidado también, si no conocemos bien a nuestro interlocutor. En la Red hay mucho "lobo con piel de cordero". El material gráfico -fotos y vídeos- que enviamos podría aparecer publicado, al cabo de unos días, en cualquier página web o en una red social. Seamos prudentes y un poco 'desconfiados'.

Libertad de expresión, pero no de difamación, vejación, acoso o cuestiones similares

Cuando visitamos algún canal de un chat, nos solemos encontrar algunas charlas entre amigos. O si el canal o tema es más profesional, veremos como se suelen resolver consultas y aportar ideas o posibles soluciones a problemas planteados por otros usuarios del canal.

Pero no todo son conversaciones amigables y correctas. Por desgracia es corriente ver, sobre todo en determinados canales, a energúmenos soltando toda clase de improperios a todos en general o a ciertas personas en particular. Lo mejor es ignorar los comentarios hasta que se canse y evitar 'entrar al trapo', pues es lo que suelen buscar. En el caso de que sea una molestia excesiva, lo mejor es expulsarlo -lo que se conoce como 'banear', cosa que solo puede hacer algún operador del canal-.

En cuanto nosotros debemos moderar nuestro lenguaje, evitar palabras soeces y malsonantes, por respeto a nosotros y a los demás -incluso podría haber menores en el chat-.

Canales públicos y canales privados

Existen canales públicos -la mayoría- pero también hay algunos canales privados. Para entrar en ellos debemos hacer la petición al dueño o moderador del canal. La ventaja de estos canales, es que se cuenta con alguien que dirige el canal y puede tomar las medidas oportunas en caso de ser necesario. Como en una fiesta, a este tipo de canales solo se puede acceder por invitación.

Los canales públicos, pero registrados tienen una mayor garantía de respeto y educación, pues siempre cuentan con operadores que son capaces de dirigirlo muy bien. De los pesados y groseros es difícil librarse, pero es una consecuencia más de la libertad de expresión: todos tenemos derecho a decir lo que queremos con total libertad -aunque algunos hagan un mal uso de esta libertad de expresión- y hay que respetar las opiniones de todo el mundo, aunque no las compartamos.

 

Su opinión es importante.

Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.

Contenido Relacionado