No me molesten a la hora de la siesta. El teléfono móvil y las llamadas inoportunas
El teléfono móvil o celular, ha entrado en nuestras vidas invadiendo todas las parcelas de nuestras actividades diarias
¿De verdad hay gente que llama a la hora de la siesta?
Las molestas llamadas 'comerciales' a la hora de almorzar o de cenar
¿A quién le importa lo que diga por el teléfono móvil? Esas no son horas de llamar a nadie.
El otro día una escritora nos confesaba que había descubierto un lugar como fuente de inspiración para sus novelas. El sitio era el autobús. Tomaba cualquier autobús, se sentaba, sacaba su libro de notas y a escuchar las conversaciones de los teléfonos móviles. Nos contó casos curiosísimos de conversaciones románticas, de negocios, familiares...
Lo mismo sucede en muchos de los servicios públicos que utilizamos de forma habitual -la consulta del ambulatorio, la sala de espera de una oficina, etcétera-. Es una falta de respeto hacia los demás utilizar el teléfono móvil -celular- para mantener ciertas conversaciones que no son necesarias o urgentes. A nadie le importa.
Las llamadas inoportunas
La falta de respeto llega a su grado máximo cuando suena el teléfono en el cine, en una conferencia, en la iglesia... Hay que apagar el teléfono móvil-celular en algunas ocasiones, incluso en el caso en que se esté manteniendo una conversación privada especial... Es una muestra de respeto tanto para el interlocutor, al que seguramente no estamos prestando la atención debida, como para las personas que nos rodean.
Si recibimos una llamada de esas que hay que atender, hay que excusarse ante las personas con las que estamos y dirigirse a un lugar en el que no se moleste.
No podemos olvidarnos de la persona que llama y se equivoca de número. No se fía, y vuelve a marcar el mismo número... y se vuelve a equivocar. Cuesta un poco pero hay que repetirle educadamente por tercera vez que está llamando al teléfono equivocado. Eso en el caso que contesten, porque también está el que cuelga el teléfono como un niño asustado sin decir nada.
Te puede interesar: Los gestos que hacemos al hablar por teléfono (con vídeo)
Las llamadas comerciales a horas inapropiadas
Luego están los que no respetan los horarios de las llamadas. Los que llaman demasiado pronto o demasiado tarde. O los que llaman a las horas de las comidas. Y dicen, qué horror, que los hay que llaman a la hora de la siesta; pero esto es tan grave que no podemos ni imaginarlo.
Un caso que pone a prueba nuestra paciencia es el que contesta el teléfono móvil -celular- en la cola del supermercado, haciendo esperar pacientemente a todos los que le siguen ante la caja registradora, porque le faltan manos para pagar la factura. Esto es grave, claro que no tan grave como lo de la siesta...
Qué mal utilizamos el teléfono móvil -celular-. Pero sigo sin creérmelo... ¿De verdad hay gente que llama a la hora de la siesta?
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Uno de los miedos más comunes que tienen las personas es a tener que hablar en público
-
Tres fechas marcan la Etiqueta, el Ceremonial y el Protocolo a lo largo del siglo XX. 1908, 1968 y 1983
-
Se considera como una distinción especialísima ser invitado ser invitado a cualquiera de los bailes de la Corte
-
Organizar y gestionar bien un acto va más allá de la finalización del propio evento. Analizar lo que ha pasado durante el desarrollo del acto nos aporta información importante para mejorar o corregir algunas cosas
-
Las buenas enseñanzas deben interiorizarse a fin de lograr que los menores sean individuos idóneos para relacionarse con éxito, crear un clima de cordialidad a su alrededor y forjar efusivos lazos con sus semejantes
-
Ayer me levanté con ganas de romper un poco el protocolo.
-
Entrevista a Karina Villela. El centro que dirige, Centro Diplomacia Karina Villela, junto con el hotel Alvear Palace, organizan un curso de "Protocolo para niños".
-
Ninguna sociedad puede constituirse, funcionar y perpetuarse si sus miembros no asumen infinidad de pequeñas renuncias y mortificaciones cotidianas en beneficio de la paz civil
-
Cuando no somos muy organizados puede resultar difícil gestionar bien nuestro tiempo. Por lo general, tenemos tantas cosas que queremos hacer que nos parece que tenemos muy poco tiempo para hacerlas todas. Patricia Ramírez nos da unos cuantos consejos
-
Su vida social, sobre todo, cuando congrega a muchas personas en su casa puede afectar a otras personas, como sus vecinos, por ejemplo.
-
En muchos vuelos hay pasajeros dispuestos a solicitar el intercambio de asientos con otras personas por cuestiones diversas; desde un sitio más cercano a la ventanilla o el pasillo, a poder estar junto a algún familiar o amigo
-
La etiqueta en los restaurantes: cómo lograr una relación armoniosa entre los camareros y los clientes