Deberes de la buena educación relativos a varias circunstancias de la vida. El matrimonio
¿Hasta dónde llega la obligación de regalar, en las personas que no están comprendidas entre los padres o hermanos de ambos contrayentes?
El matrimonio y los regalos de los invitados
Los regalos de boda son un compromiso que adquirimos en cuanto recibimos una invitación.
La ceremonia del matrimonio, tiene particulares derechos, a la enseñanza de la urbanidad pues es una de la más íntimas de las relaciones sociales, y es casi siempre ocasión de fiestas muy brillantes.
Los preliminares, celebración, y actos subsiguientes de las bodas
Generalmente se acostumbra guardar el mayor secreto en los preliminares de un matrimonio, por que se teme, con bastante razón, siniestras interpretaciones en el caso que fracase; mas desde el momento que se han tomado los dichos, es preciso participarlo confidencialmente a los amigos íntimos y a aquellas personas con quienes se tienen obligaciones. Mas tarde debe darse conocimiento por medio de un billete a todas aquellas personas con quienes se está en relaciones. En este caso, las personas que reciben tales anuncios, están en obligación de visitar.
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Suficiente y variadísima materia daría para un divertido cuadro de costumbres, la relación del ceremonial de los diversos pueblos del mundo civilizado en los preliminares, celebración, y actos subsiguientes de las bodas, pero sería muy ajeno de nuestro propósito, extrraviarnos de esa manera; cumpliendo solo a nuestro objeto, señalar los principios más generales de buena educación, adaptables a todos los países y costumbres.
Acaso, los regalos, sean la costumbre más generalmente recibida en todos los matrimonios de los pueblos conocidos. Su importancia, valor y materia, están en relación con las facultades del que les hace y la calidad y posición de la persona a quien se dirigen; circunstancias que son difíciles de valuar de antemano y que se deben abandonar al buen sentido.
¿Hasta dónde llega la obligación de regalar, en las personas que no están comprendidas entre los padres o hermanos de ambos contrayentes? Es también una cuestión completamente personal y que debe resolver únicamente el que crea hallarse en ese compromiso.
La desposada suele adoptar el traje blanco para el acto de su matrimonio, llevando algunas tan allá esta práctica, que adoptan también este color, para todos los demás adornos abanico, chal, y libro de oraciones.
Si hay baile, debe tomar por pareja la persona más honorable de la reunión, y aún mejor que todo su esposo retirándose misteriosamente acompañada de su madre, y señoras más allegadas.
Los convidados deben ofrecer a su vez, bien una comida, un baile, o ambas cosas a los desposados.
Pasado algún tiempo los recién casados, pagan las visitas a todas aquellas personas que han tenido con ellos esta atención.
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