Bolsas y paquetes en el autobús ¿qué hacer con ellos?
No es nada extraño ver a muchas personas en un transporte público con bolsas, paquetes, mochilas, maletas, etc. sobre todo en las líneas que comunican...
Los viajes en un transporte público, y los paquetes, bolsas, maletas, etc. Cuidado con molestar a los demás usuarios de ese transporte.
El manejo de paquetes y bolsas en el metro o en el bus
En los transportes urbanos, como el autobús o el metro, no suele haber sitios para colocar bultos, como si los hay en los transportes de largo recorrido como trenes, autobuses y aviones. Por esta razón, es importante saber 'llevar' los paquetes y bultos de forma apropiada.
Tanto en el metro, en el autobús como en cualquier otro transporte urbano similar, lo mejor es llevarlos pegados al cuerpo lo más cerca posible. Además de para no molestar, por razones de seguridad. Para evitar que nos los quiten.
Si vamos sentados, los que podamos los llevaremos sobre el regazo. Ahora bien, no podemos, ni debemos ocupar otro sitio con los paquetes o maletas. Los asientos son para los pasajeros no para las maletas, bolsas u otros bultos.
Te puede interesar: Empujar, tropezar y golpear. Encontronazos. Saber disculparse
Siempre que sea posible, debemos colocarnos en un sitio apartado, mejor a un lado, donde no molestemos ni interrumpamos el tránsito normal de las personas. No es correcto colocarse en el medio del pasillo o en la puerta de acceso bloqueando o dificultando a otras personas subir o bajar de ese transporte. Si hay un sitio especial para colocar los bultos, se debe utilizar.
Debemos tener en cuenta que hay transportes públicos en los que si llevamos bultos muy grandes o llevamos muchos bultos, no nos dejarán subir. Depende de las normas que cada empresa tenga establecidas para estos casos. No debemos entablar una discusión por algo que está regulado.
Si, por la razón que sea, tropezamos o golpeamos a alguna persona con un paquete, caja, maleta, etcétera, debemos pedir disculpas. No mirar para otro lado, como si no fuera con nosotros. Aunque no lo creamos, lo hace mucha gente.
Estas misma reglas se pueden aplicar cuando viajamos en un transporte público de largo recorrido como un tren, avión o autobús. En estos transportes suele haber un lugar o un espacio para colocar los bultos. Los debemos colocar en este lugar, sin abusar de ese espacio. Es un espacio reducido que debemos compartir y no podemos ocuparlo en su totalidad como si fuera nuestro, solamente. Si llevamos bultos o maletas de más, lo que debemos hacer es facturarlas. Es por nuestro bien, porque nos pueden impedir viajar con tantos bultos o bolsas.
Por último recordar, que además de tener cuidado de no molestar a los demás en cualquier tipo de transporte público, debemos tener mucho cuidado con los "amigos de lo ajeno". Hay mucho aprovechado suelto que en estas aglomeraciones de gente siempre trata de llevarse algo que no es suyo.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los espacios públicos, como su nombre indica, son para compartir y disfrutar, pero no para estropear o deteriorar. Por esta razón, hay que dejarlo todo igual o mejor de lo que estaba para que puedan disfrutarlo otras personas
-
El importe a gastar en un regalo de boda depende de muchos factores. Entre ellos están el presupuesto con el que se cuenta y el grado de cercanía con los novios
-
La cortesía del conductor conlleva tener ciertas atenciones con sus pasajeros, con independencia de la edad o el género
-
Cuándo hay que pasar al comedor. Qué orden se debe seguir para pasar al comedor
-
El vestuario a lucir depende de los requisitos marcados por los anfitriones. Cada familia puede tener sus propias 'exigencias'
-
Los más pequeños de la casa deben comportarse de forma educada en los espacios públicos donde se convive con otras personas
-
Colocar a los invitados en una mesa supone aplicar ciertas normas de precedencia que pueden verse alteradas por las circunstancias de cada momento.
-
El regalo de una boda se suele enviar o entregar con anterioridad a la celebración del enlace matrimonial
-
Una invitación genera, socialmente, un compromiso no solo de asistencia, también genera un deber de corresponder con otra invitación posterior
-
Las invitaciones y los regalos van muy de la mano. Aunque no siempre hay que hacer un regalo dependiendo del tipo de invitación que recibamos
-
Los regalos desproporcionados por razón de su valor no son apropiados salvo en el ámbito de la intimidad
-
Es una costumbre muy habitual llevar una botella de vino o unos dulces a casa de los anfitriones. Dependiendo de la ocasión se pueden compartir con los demás invitados o guardarlos para una ocasión posterior